La danza en los centros escolares. Ed.Primaria

  El compositor de esta obra es Sergueí Prokofiev, músico y gran pianista ruso nacido en 1895. Prokofiev fue desde muy joven un pianista virtuoso y un compositor con un lenguaje muy moderno. Interesado en conocer lo que se hacía fuera de su país, en 1919 dejó Rusia y estuvo viviendo en Francia, Alemania y Estados Unidos, donde conoció a músicos también muy innovadores como Debussy o Strauss, y compuso música para el empresario de los Ballets Rusos, Serguei Diaguilev.
  Decidió volver a su país en 1936, acompañado de su primera mujer (que era una cantante española) y sus hijos. A partir de esta vuelta su música dejó de ser tan innovadora y transgresora para  ser más moderada y melódica, más al gusto del público y del régimen político de su país. Justo entonces es cuando compuso “Pedro y el lobo”, un encargo del Teatro Central Infantil de Moscú para promover el gusto por la música en los niños..

  Pedro y el Lobo es una obra para orquesta sinfónica y narrador que Prokofiev compuso en tan solo 4 días. Además, escribió también el texto para guiarnos a través de la música y contarnos un cuento en el que a cada personaje le corresponde un instrumento o familias de instrumentos. Así:

• Pedro: está representado por la familia de los instrumentos de cuerda (violín, violas, violonchelo y contrabajo) Podremos reconocerlo porque se trata de una melodía alegre y viva, como nuestro protagonista, un niño.
• El abuelo: está representado por el fagot, un instrumento de viento madera que suena bastante grave, lo que aprovechó Prokofiev para darle un toque gruñón que podréis ver cuando le echa una reprimenda a Pedro.
• El pájaro: es interpretado por la flauta travesera, de la familia de los instrumentos de viento-madera, perfecto para imitar sus gorgoritos.
• El gato: está representado por el clarinete, instrumento de viento-madera, con una melodía sinuosa, como los movimientos del gato.
• El pato: es interpretado por el oboe, otro instrumento de viento-madera  perfecto para imitar sus graznidos.
• El lobo: está interpretado por tres trompas (instrumentos de viento-metal), que imitan a la perfección los movimientos del lobo y la sensación de peligro que acecha.
• Los tres cazadores: están representados por tres timbales y un bombo (que pertenecen a la familia de los instrumentos de percusión), y sirven para imitar los movimientos torpes de los cazadores y sus disparos.

  Aunque el día en el que se estrenó la obra no tuvo demasiado éxito, lo cierto es que con el tiempo se ha convertido en una de las obras musicales para niños más interpretada. Tanto es así, que podemos encontrar muchas versiones, incluso Disney tiene la suya propia.

  Esta versión que vais a ver es la que prepararon nuestros alumnos  de danza clásica y que bailaron en el teatro de nuestro Conservatorio de Danza delante de muchos niños como vosotros.
  Si os gustó esta obra, os recomendamos escuchar también la Sinfonía Clásica o el ballet Romeo y Julieta del mismo compositor.
  No os contamos nada del argumento porque el propio Prokofiev lo va a hacer a través de la voz del narrador cuando la veáis.
  Esperamos  la disfrutéis.

  El compositor de este ballet es el músico Piotr Ilich Tchaikovsky, nacido en Rusia en 1840.  Tchaikovsky es probablemente el compositor romántico ruso más conocido en el mundo, sobre todo por su sensibilidad y su  facilidad para contar historias, lo que vamos a poder comprobar cuando veamos el Cascanueces.
  Aunque desde muy pequeño sintió una gran pasión por la música, su familia pensó que era mejor para él estudiar derecho y convertirse en funcionario. Así lo hizo hasta que finalmente, a los 23 años, abandonó su trabajo para dedicarse de lleno a la música, que era lo que él realmente quería. Gracias a esto hoy podemos disfrutar de ballets como El lago de los cisnes, La bella durmiente o de obras tan bonitas como su Concierto para piano y orquesta nº1.
  Si os gusta esta obra, os recomendamos que veáis también alguno  de estos ballets, que todavía hoy siguen teniendo mucho éxito y son interpretadas por las grandes compañías de ballet de todo el mundo.

  La historia que Tchaikovsky nos cuenta en este ballet está basada en un cuento de navidad, en el que nuestro protagonista, un juguete “Cascanueces” cobra vida por la noche y se enfrenta al rey de los ratones. Está a punto de perder la batalla, cuando Clara, una niña, lanza un zapato que hiere al ratón. El Cascanueces, tras la victoria, se convierte en un apuesto joven y se lleva a Clara de viaje a un mágico mundo donde disfrutarán de una gran fiesta en la que bailarán distintos personajes.
  Este ballet que vamos a ver es en realidad una “suite”, es decir, una colección de danzas. Así veréis distintas danzas con carácter y músicas diferentes: una danza china, una española, una danza árabe, un vals…. ¿podéis adivinar cuál es cuál?

Tchaikovsky era músico, pero no bailarín, por eso necesitó la ayuda de Marius Petipa (coreógrafo, bailarín y maestro de danza),  para que creara la coreografía de este ballet, por lo menos al principio, ya que luego enfermó y tuvo que finalizarla su primer ayudante, Lev Ivanov.
  En su estreno, El Cascanueces no tuvo demasiado éxito, sin embargo con el tiempo se ha convertido en una de las obras para niños (y mayores) más conocida e interpretada. Por ejemplo, Disney usó esta música en su película “Fantasía”.

  La versión que vais a ver está interpretada por el Ballet Nacional Ruso,  dirigido  en 2019 por Sergei Radchenko.
  Que lo disfrutéis.